miércoles, 27 de julio de 2016

Piensa de manera positiva, tu cerebro lo agradecera.



El hombre número uno del milenio, Thomas Edison. La mayoría de las personas creen que Edison tenía un genio creativo. Esto lo demostró en el trabajo duro. «Genio», decía él, «es 99% de transpiración y 1% de inspiración» Creo que su éxito fue el resultado de un tercer factor: su actitud positiva.
Edison era un optimista que siempre veía lo mejor en cada circunstancia. «Nos asombraríamos si hiciéramos todas las cosas que somos capaces de hacer», dijo una vez. Cuando intentó diez mil veces encontrar los materiales correctos para el tubo de luz incandescente no lo vio como muchos fracasos seguidos. Con cada intento tuvo información sobre lo que no funcionaba, acercándolo más a una solución. Nunca dudó que encontraría una buena solución.
Probablemente la muestra más notable de la actitud positiva de Edison es la forma en que enfrentó una tragedia que ocurrió cuando llegaba a los 70 años. El laboratorio que había construido en West Orange, New Jersey, fue mundialmente famoso. Llamó al complejo de 15 edificios su fábrica de inventos. Su edificio principal era gigantesco; más grande que tres campos de fútbol.
 Pero un día de diciembre de 1914 su amado laboratorio se incendió. Mientras estaba parado afuera viendo cómo se quemaba, dicen que dijo: «Niños, busquen a su madre, nunca verá otro fuego como este». Después de la tragedia afirmó: «Tengo 67 años, pero no soy demasiado viejo como para no emprender un nuevo comienzo. He pasado por muchas cosas así». Reconstruyó el laboratorio y se mantuvo trabajando por otros diecisiete años. «Me sobran las ideas pero me falta el tiempo» comentaba. «Espero vivir solo cien años».
Si Edison no hubiera sido una persona tan positiva, nunca hubiera alcanzado tanto éxito como inventor y emprendedor.
Si deseas ser un líder efectivo, es esencial tener una actitud positiva. Esto no solo determina el nivel de compromiso como persona, sino también tiene un impacto en cómo los demás interactúan contigo. Para aprender más sobre lo que significa ser positivo, piensa en estas cosas:
- Tu actitud la decides tú, así que llenate de motivación
- Tu actitud determina tus acciones,  la ventaja del ganador está en la actitud, no en la aptitud.
- Tu gente es un espejo de tu actitud, según seas tú, asi seran las personas que atraigas.
- Mantener una buena actitud es más fácil que recuperarla, no tengas compasión de ti, no caigas en el realismo, sueña cada día.
El cirujano cardíaco inglés Martyn Lloyd-Jones aseguraba que, «la mayor parte de la infelicidad en la vida se debe a que la gente se escucha a sí misma en vez de hablarse a sí misma». ¿Qué clase de voces oyes tú? Cuando te reunes con otras personas, ¿piensas que te

van a decepcionar? Cuando enfrentas nuevas experiencias, ¿te dice una voz en tu cabeza que vas a fracasar? Si estás oyendo mensajes negativos, necesitas aprender a darte conversación mental de estímulo positivo. La mejor manera de reprimir tu actitud es PREVENIR tu mente de caer en cualquier pensamiento negativo.
Para mejorar tu actitud, haz lo siguiente:
• Aliméntate con la «comida» correcta, alimenta tu pensamiento con fuentes positivas y productivas.
• Alcanza a una meta cada día, eso ayudará a mejor autoconfianza.

Además, estudios recientes afirman, que el cerebro responde de manera positiva a pensamientos positivos, al contrario con un pensamiento negativo, se colpasa, entorpece su funcionamiento. Así que piensa de manera positiva

Mateo Moreno

Cualidades de un líder #13 Actitud positiva

jueves, 30 de junio de 2016

PASIÓN:

TOMA LA VIDA Y ÁMALA



Cuando un líder se expresa con pasión, generalmente encuentra pasión como respuesta.
—John C. Maxwell
SALSA DE PIZZA EN LAS VENAS
Vale la pena mencionar la historia de las pizzas Papa John y cómo la compañía fundada en 1984 por John Schnatter, creció de 1 a 46 establecimientos en sus primeros siete años y de 46 a 1.600 en los siete años siguientes. El éxito fenomenal que la compañía experimentó en la segunda mitad fue debido a la Ley de Crecimiento Explosivo, que dice, «para aumentar el crecimiento, dirige a tus seguidores; para multiplicarlo, dirige a tus líderes». Pero ¿cuál fue la clave para el éxito de Papa John en los primeros siete años?
La respuesta es pasión. John Schnatter no solo come pizzas Papa John, sino que las respira, las duerme y las vive. Piensa en ellas con absoluta prioridad. Michael Speiser, analista de Lehman Brothers dijo en su revista Success [Éxito], «la pizza es la vida de Schnatter y la toma muy en serio».
La filosofia de Schnatter es sencilla y directa. «Concéntrate en lo que haces bien», aconseja, y «házlo mejor que nadie».
Lo que él hace bien es dirigir el negocio de más rápido crecimiento de su clase en el mundo; y lo disfruta tanto que siempre está en lo más reñido de las cosas. Recientemente visitó una franquicia que pertenece a su esposa Annette, en el centro comercial de Louisville y encontró que el establecimiento estaba inesperadamente empantanado de órdenes. ¿Qué hizo él?, brincó adentro y ayudó a hacer pizzas por una hora y media. Esto es algo que le gusta hacer. Visita los establecimientos cuatro o cinco veces a la semana, casi siempre sin anunciarse, solo para estar seguro que todo marcha bien.
«Cuando a los veintidós años hablaba de mis sueños de un negocio de pizzas, la gente pensaba que estaba loco», ha dicho Schnatter. «Vendedores, banqueros y aun amigos solo se reían cuando yo les decía que abriría cinco o seis locales en un mes». Ahora normalmente se abren treinta locales por mes; un nuevo establecimiento cada día del año. Pero Schnatter quiere expandir el negocio. Se abrió una nueva franquicia en Mexico y tiene planes de ampliarse a Venezuela, Puerto Rico y otros mercados extranjeros. No intenta detenerse sino hasta que esté a la cabeza como el más grande vendedor de pizza en el mundo. Solo podría hecer esto porque lo ama y le da todo cuanto ha recibido.
Los expertos pasan mucho tiempo tratando de averiguar lo que hace a las personas exitosas. Casi siempre buscan sus credenciales, inteligencia, educación, y otros factores. Pero más que cualquiera otra cosa, la diferencia la hace la pasión. David Sarnoff de la RCA afirma que «nadie puede tener éxito a menos que ame su trabajo».
Si observas las vidas de líderes efectivos, encontrarás que casi nunca encajan en moldes estereotipados. Por ejemplo, más del 50% de todos los altos ejecutivos de la revista Fortuna 500 tienen promedios de C o -C en los primeros años de universidad.
Casi el 75% de todos los presidentes estaban en la mitad inferior de sus clases en la escuela. Más del 50% de todos los empresarios millonarios nunca terminaron los estudios universitarios. ¿Qué le permite a la gente que parece común, lograr grandes cosas? La respuesta es la pasión. En la vida del líder nada puede tomar el lugar de la pasión.
Echemos un vistazo a cuatro verdades sobre la pasión y qué pueden hacer por ti como líder.
1. La pasión es el primer paso para la realización
Tu deseo determina tu destino. Piensa en grandes líderes y quedarás impresionado por su pasión: Gandhi por los derechos humanos, Winston Churchill por la libertad, Martin Luther King Jr. por la igualdad, Bill Gates por la tecnología.
Cualquiera que viva por encima de una vida común tiene un gran deseo. Esto es cierto en cualquier campo: deseos débiles traen resultados flojos, así como un fuego pequeño produce poco calor. Mientras más fuerte sea tu fuego, más grande será el deseo y más grande el potencial.
2. La pasión aumenta tu fuerza de voluntad
Cuentan que un joven poco entusiasta se acercó al filósofo griego Socrates y le dijo con cierta indiferencia, «Oh, gran Sócrates, vengo a usted en busca de conocimiento».El filósofo lo llevó hasta el mar, avanzó hasta lo profundo y lo sumergió por treinta segundos. Cuando lo soltó para que tomara aire, le pidió que repitiera lo que quería. El joven farfulló: «Conocimiento, gran conocimiento». Sócrates lo empujó debajo del agua otra vez, solo que ahora un poco más de tiempo. Después de repetirlo varias veces, el filósofo le preguntó: «¿Qué quieres?», el joven finalmente dijo, jadeando, «¡Aire, quiero aire!» «Bueno», respondió Sócrates, «Ahora, cuando quieras el conocimiento como quieres el aire, lo tendrás».
No hay sustituto para la pasión. Es el combustible de la voluntad. Si quieres cualquier cosa escasamente, no tendrás la voluntad para lograrlo. La única forma de tener esa clase de deseo es desarrollar la pasión.
3. La pasión te cambia
Si te dejas llevar por la pasión, en vez de por las percepciones de otros, llegarás a ser una persona más dedicada y productiva. Eso aumentará tu capacidad de impactar a los demás. Al final, tu pasión tendrá más influencia que tu personalidad.
4. La pasión hace posible lo imposible
El ser humano está hecho de tal forma que cuando cualquier cosa enciende el alma, las imposibiblidades desaparecen. Un fuego en el corazón levanta todo en su vida, es por eso que los líderes apasionados son tan efectivos. Un líder con gran pasión y pocas habilidades siempre sobrepasa a un líder con grandes habilidades y ninguna pasión.

A pesar del poder de la pasión, muchas personas en nuestra cultura parecen creer que la pasión es algo de lo que debemos estar recelosos. El sicólogo Tony Campolo ha hecho la siguiente observación: «Estamos atrapados en una etapa específica de nuestro genio nacional en la que no solo somos materialistas sino peor que eso; estamos convirtiéndonos en personas emocionalmente muertas. No cantamos, no bailamos, ni siquiera cometemos pecado con mucho entusiasmo».
¿Es la pasión una característica de tu vida? ¿Te levantas con entusiasmo por el nuevo día? ¿Es el primer día de la semana tu día favorito?, o ¿vives de fin de semana en fin de semana como sonámbulo a través de tu rutina de todos los días? ¿Qué tiempo hace desde que no puedes dormir porque estabas demasiado excitado por una idea?
Si la pasión no es una cualidad en tu vida, estás en problemas como líder. La verdad es que nunca podrás dirigir algo por lo cual no te sientas apasionado. No puedes iniciar un fuego en tu organización a menos que primero se encienda en ti. Para aumentar tu pasión haz lo siguiente:
• Tómate la temperatura. ¿Cuán apasionado eres respecto de tu vida y tu trabajo? ¿Se nota? Haz una evaluación interrogando a varios compañeros de trabajo y a tu esposa sobre tu nivel de deseo. No serás un apasionado mientras no creas que la pasión puede hacer la diferencia en tu vida.
• Regresa a tu primer amor. Muchas personas dejan que la vida y las circunstancias los descaminen. Piensa cuando comenzaste tu carrera, o incluso más atrás, cuando eras un niño. ¿Qué te desvió de tu camino? ¿Qué era aquello en lo que podías pasar horas y horas? Trata de recuperar tu antiguo entusiasmo. Después evalúa tu vida y tu carrera a la luz de esos antiguos amores.
• Relaciónate con gente de pasión. Esto suena chistoso, pero dime con quién andas y te diré quién eres. Si has perdido tu fuego, acércate a alguien que lo pueda encender. La pasión es contagiosa. Trata de pasar tiempo con alguien que pueda contagiarte.


Cualidades de un líder 12 pasión

domingo, 26 de junio de 2016

ESCUCHAR:


Un buen líder estimula a los demás a que le digan lo que necesita saber, no lo que quiere oir.—John C. Maxwell
MIENTRAS MÁS HABLA, MÁS ESCUCHA
En 1985, Oprah Winfrey era prácticamente desconocida. Apareció en la película El color púrpura, de Steven Spielberg y fue, además, la anfitriona de un programa de televisión local que estuvo presentando por las mañanas en Chicago por espacio de un año. El éxito logrado podría atribuírsele a su habilidad para hablar. «Comunicándome con la gente es como siempre desarrollo algún tipo de valor sobre mí misma», explica. Temprano en su vida la alabaron por esto. «Recuerdo que cuando tenía dos años y hablaba en la iglesia oía a la gente decir, «Esta niña sí que sabe hablar»».
Pero también Oprah hizo más que escuchar. De hecho, la habilidad de escuchar ha sido una característica primordial en su vida. Es una «aprendedora» inveterada, y su habilidad para escuchar empezó mientras absorbía la sabiduría de los escritores. Devoraba ficción y biografía, aprendiendo cómo otras personas sienten y piensan y en el proceso también aprendió sobre ella misma.
Esta inclinación a escuchar le ha servido en cada aspecto de su carrera. Es obvio que la aplica en su programa de televisión. Está constantemente observando y escuchando para encontrar temas de qué hablar en su programa. Y cuando lleva a su programa a gente famosa, autores o expertos, de verdad que escucha lo que tienen que decir. Madonna dijo de ella: «Ha estado en el ojo del público por mucho tiempo y todavía tiene increíble simpatíacon la gente. No sé cómo lo hace». Lo hace al escuchar.
La habilidad de Oprah Winfrey de escuchar ha sido recompensada con un éxito notable y una influencia increíble. Es la animadora mejor pagada en el mundo y se cree que su fortuna es del orden de casi medio billón de dólares. Cada semana, treinta y tres millones de personas solo en los Estados Unidos miran su programa.
A pesar de su éxito, recientemente pensó descontinuarlo. Pero en lugar de eso decidió renovarlo. ¿Cómo decidió qué cambios hacer? Le preguntó a su personal. «No lo tomen como un trabajo», les dijo. «Hacer cambios en el programa es como hacer cambios en nuestras vidas. Puede ser divertido. Así es que vamos a intentarlo. ¿Qué podemos hacer para hacerlo más divertido?» Una de las ideas que le dio su personal le provocó serias dudas. Pero aun así tuvo suficiente sabiduría para escucharla, e intentar llevarla a cabo. La idea era sobre un club de libros. El éxito ha sido fenomenal. Cientos de miles de personas están aprendiendo y creciendo por medio de la lectura, algunos por primera vez. Y Winfrey está encantada. Su objetivo en la vida es añadir valor a las personas; y tiene éxito porque escucha.

 el líder toca el corazón antes de pedir la mano. Esa es la Ley de la Conexión. Antes que un líder pueda tocar el corazón de una persona, tiene que saber qué hay en él. Y eso se aprende escuchando.Entre las personas con el don de liderazgo no hay muchas que no tengan la habilidad de escuchar. Peter Drucker, el padre del concepto gerencial moderno de los Estados Unidos cree que el 60% de todos los problemas gerenciales son el resultado de comunicaciones pobres. Yo diría que la gran mayoría de los problemas de comunicación viene de no saber escuchar.
Hay muchas voces allá afuera que reclaman nuestra atención. Cuando te decidas a escuchar, recuerda que al hacerlo estás buscando dos propósitos: relacionarte con las personas y aprender de ellas. Por eso debes mantener tu oído abierto a:

1. Tus seguidores
.2. Tus clientes
3. Tus competidores
4. Tus consejeros
.
Para mejorar tu hábito de escuchar, haz lo siguiente:
• Cambia tu agenda. ¿Dedicas tiempo a escuchar a tus seguidores, clientes, competidores y consejeros? Si no tienes a estos cuatro grupos en tu agenda regularmente, probablemente no les estás dando suficiente atención. Separa un tiempo para cada uno de estos grupos, ya sea diaria, semanal o mensualmente.
• Conoce a la gente en su ambiente. Una clave para ser un buen «escuchador» es buscar algo en común con las personas. La próxima vez que te encuentres con un empleado o un cliente, disciplínate para preguntarle cuatro o cinco cosas sobre él como persona. Llega a saber quién es, y busca algo en común para comenzar tu relación con él.
• Escucha entre líneas. Cuando interactúes con las personas, seguramente querrás poner atención al contexto de los hechos de la conversación. Pero no ignores el contenido emocional. A veces se puede aprender más de lo que realmente sucede al leer entre líneas. Emplea tiempo durante los días y semanas siguientes para escuchar con el corazón.

Cualidades de un lider 11 Escuchar

martes, 21 de junio de 2016

INICIATIVA:

NO DEBERÍAS SALIR DE CASA SIN ELLA
De todas las cosas a las que un líder debería tenerle miedo, la complacenciatendría que ser la primera.

—John C.Maxwell



SOLO OTRO PASO ADELANTE
Kemmons Wilson siempre ha sido una persona de iniciativa. Empezó a trabajar cuando tenía siete años de edad y no ha parado desde entonces.Comenzó vendiendo revistas, periódicos y rositas de maiz. En 1930 a la edad madura de diecisiete años, decidió probar por primera vez con un empleo a sueldo, y se fue a trabajar para un comerciante en algodón. Ganaba doce dólares a la semana escribiendo números en la pizarra de precios.
Cuando se presentó una vacante de tenedor de libros por treinta y cinco dolares a la semana, Wilson optó y la obtuvo. Pero cuando recibió su salario vio que no eran más que doce dólares. Pidió un aumento y lo obtuvo. A la semana siguiente recibió tres dólares adicionales. Cuando preguntó por qué no ganaba treinta y cinco dólares como los otros tenedores, se le dijo que la compañía no podía pagar esa cantidad de dinero a un niño de diecisiete años. Wilson no lo olvidó. Esa fue la última vez en más de setenta y cinco años que trabajó por un sueldo.
Después de eso, se ganó la vida en una variedad de trabajos: máquinas de juegos electrónicos, distribución de refrescos, y máquinas automáticas. Pudo ahorrar suficiente dinero para hacerle a su madre una casa. Fue entonces cuando se dio cuenta que la construcción de casas tenía un enorme potencial. Entró en el negocio en Memphis e hizo una fortuna, especialmente después de la guerra, cuando el auge de la construcción alcanzó niveles excepcionales.
La iniciativa de Wilson le hizo ganar mucho dinero, pero esto no hizo impacto en el mundo sino hasta 1951. Ese fue el año en que llevó a su familia de vacaciones a Washington, D.C. En ese viaje se dio cuenta del estado lamentable del hospedaje en los hoteles en los Estados Unidos. A partir de 1920, los moteles se habían multiplicado por
todo el país. Algunos eran agradables lugares para familias. Otros alquilaban sus camas por horas. El problema era que el viajero no sabía distinguir entre unos y otros.
«Nunca se podía saber con que te encontrarías», recordaba Wilson más tarde. «Algunos de esos lugares eran demasiado sucios, y todos cobraban por los niños. Eso hizo hervir mi sangre escocesa». Para alguien como Wilson, que tenía cinco hijos, ese sí que era un problema. Los moteles cobraban de cuatro a seis dólares por noche por habitación, más dos dólares por cada niño, lo que triplicaba su pago.
La mayoría de la gente se hubiera quejado y después se hubiera olvidado. Pero Wilson no. El hombre de las iniciativas, decidió hacer algo. «Vamos a casa y comencemos una cadena de hoteles de familia», le dijo a su esposa, «hoteles con un nombre en que se pueda confiar». Su objetivo era construir cuatrocientos hoteles. Su esposa se reía.
Cuando regresaron a Menphis, contrató a un diseñador para que le ayudara a desarrollar la idea de su primer hotel. Quería que este fuera limpio, sencillo y fácilmente identificable como lo que realmente era. Y que tuviera todas las cosas que su familia y él habían necesitado, tales como un televisor en cada cuarto y una piscina. Al año siguiente inauguró su primer hotel en los suburbios de Memphis. Su nombre destellaba en un letrero de más de dieciséis metros. Lo llamó Holliday Inn. Construir los cuatrocientos hoteles le tomó más de lo que esperaba. Para 1959, tenía cien, pero cuando decidió aplicar el sistema de franquicias, el número se elevó rápidamente, hasta el punto que ya en 1964 había quinientos. En 1968 había mil, y para 1972 cada setenta y dos horas se abría un Holiday Inn en algún lugar del mundo. Cuando en 1979 Wilson se retiró del frente de la compañía después de sufrir un ataque al corazón, la cadena seguía creciendo.
«Cuando era joven estaba tan hambriento» dijo Wilson, «que no me quedó más remedio que hacer algo para ganarme la vida. Cuando me retiré después de mi ataque al corazón, me fui a casa a oler el aroma de las rosas. Eso duró como un mes». Es demasiado duro para una persona emprendedora dejar de hacer que sucedan cosas.
AL GRANO
los líderes son responsables de iniciar una conexión con sus seguidores. Pero esa no es la única área en que los líderes tienen que mostrar iniciativa. Deben buscar siempre oportunidades y estar listo para la acción.
¿Qué cualidades poseen los líderes que les permiten actuar? Yo veo por lo menos cuatro.
1. Saben lo que quieren
El pianista humorístico Oscar Levant decía en broma, «Una vez que me decido, estoy lleno de indecisiones». Desafortunadamente esa es la forma en que mucha gente actúa. Peronadie puede ser al mismo tiempo indeciso y efectivo. Como dijo Napoleón Hill, «el punto de partida de cada logro es desearlo». Para ser un líder efectivo tienes que saber lo que quieres. Es la única forma de reconocer las oportunidades cuando se presentan.


2. Se fuerzan a actuar
Hay un viejo dicho que dice: «Puede quien cree que puede». Las personas de iniciativa no esperan que otros los motiven. Ellos saben que es su responsabilidad forzarse más allá de su zona de comodidad y hacen de esto una práctica regular. Es por eso que alguien como el presidente Teodoro Roosevelt, uno de los más grandes líderes iniciadores del siglo XX fue capaz de decir, «No hay nada brillante o destacado en mi historia, excepto quizás esto: Hago las cosas que creo que tienen que hacerse … y cuando me decido a hacer algo, lo hago».
3. Se arriesgan más
Cuando los líderes saben lo que quieren y se deciden a actuar, todavía tienen un obstáculo más. Es estar dispuestos a correr riesgos. Las personas activas siempre corren riesgos. Pero una de las razones por la que a los buenos líderes les gusta correr riesgos es que reconocen que también hay un precio que pagar por no hacer nada. El presidente John F. Kennedy afirmó, «Hay riesgos y costos para un programa de acción, pero son mucho menores que los riesgos a largo plazo y los costos de no hacer nada».
4. Se equivocan más
La buena noticia para las personas de iniciativa es que hacen que las cosas sucedan. La mala noticia es que cometen muchos errores. Thomas J. Watson, fundador de IBM decía que «la forma de tener éxito es doblar el porcentaje de fracaso».Aún cuando los líderes con iniciativa se equivocan más, no dejan que esto les moleste. Mientras más grande es el potencial, más grande es la posibilidad de fracaso. El senador Robert Kennedy lo resumió así: «Solo los que se atreven a fracasar en grande pueden alguna vez lograr lo grande». Si quieres lograr grandes cosas como líder, debes estar deseoso de iniciarlas y exponerte al peligro.
REFLEXIONEMOS
¿Eres una persona de iniciativa? Estás constantemente en la búsqueda de oportunidades? ¿O esperas que estas vengan a ti? ¿Deseas dar pasos basados en tus mejores instintos, o lo analizas todo hasta el cansancio? El antiguo presidente de la Chrysler, Lee Iacocca dijo, «Incluso la decisión correcta es equivocada si se hace demasiado tarde» ¿Cuándo fue la última vez que iniciaste algo importante en tu vida? Si no te has forzado últimamente y salido de tu zona de comodidad quizás necesites dar un empujón a tu iniciativa.
Para mejorar tu inciativa haz lo siguiente:
• Cambia tu actitud mental. Si careces de iniciativa, reconoce que el problema viene de adentro, no de los demás. Determina por qué dudas en actuar.¿Le temes a los riesgos? ¿Te desanimas por fracasos pasados? ¿No ves el potencial que las oportunidades te ofrecen? Busca la fuente de tu duda y enfréntala. No serás capaz de avanzar hacia afuera mientras no avances en tu interior.

• No esperes que las oportunidades toquen a tu puerta. Las oportunidades no vienen a tocar a tu puerta, tú tienes que salir a buscarlas. Echa mano de tus talentos, recursos y logros. Hacer esto te dará una idea de tu potencial. Dedica cada día de una semana a buscar oportunidades ¿Dónde ves necesidades? ¿Quién necesita la ayuda de tu experiencia? ¿Qué grupo no alcanzado de personas está prácticamente muriéndose por tener lo que tú tienes para ofrecer? Las oportunidades están en todas partes.
• Da el próximo paso. Una cosa es ver la oportunidad y otra es hacer algo. Como alguien ha dicho, todo el mundo tiene grandes ideas en la ducha, pero pocos salen, se secan y hacen algo al respecto. Escoge la mejor oportunidad que veas y llévala tan lejos como puedas. No te detengas sino hasta que hayas hecho todo lo que pudiste para realizarla.
En 1947, Lester Wunderman fue despedido de su trabajo en una agencia de publicidad en Nueva York. Pero el joven sabía que podía aprender mucho del presidente de la agencia, Max Sackheim, que había sido quien lo había despedido. A la mañana siguiente Wunderman regresó a su oficina y trabajó como lo había hecho antes, pero sin que le pagaran. Sackheim lo ignoró por un mes, pero finalmente fue hasta donde estaba Wunderman y le dijo «Bueno, tú ganas. Nunca vi a un hombre que quisiera más un trabajo que el dinero».Wunderman llegó a ser uno de los más exitosos publicistas del siglo. Es conocido como el padre del mercadeo directo. Necesitas dar un paso intrépido hoy para alcanzar tu potencial mañana.

Cualidades de un lider 10 Iniciativa

jueves, 16 de junio de 2016

"Dar es el nivel más alto de vivir."

John C. Maxwell


Cuando el popular autor francés Dominique Lapierre viajó a la India para hacer una investigación para un nuevo libro, lo hizo lujosamente en un Rolls-Royce del modelo Silver
Shadow que había comprado con un adelanto de su libro. Estando allá obtuvo lo que necesitaba para su The City of Joy [La ciudad de la alegría]. Pero también recibió algo más: una pasión de ayudar a la gente pobre y miserable que encontró allí. Ese descubrimiento cambió su vida para siempre. Ahora divide su tiempo en escribir y recaudar fondos, y dona tiempo y dinero para ayudar a la gente. Su actitud puede resumirse por las palabras del
poeta indio Rabindranath Tagore que están impresas en el reverso de su tarjeta de presentación: «Todo lo que no se da, se pierde». ¿Qué estás perdiendo tú?

Nada habla más alto o sirve más a los demás que la generosidad de un líder. La verdadera generosidad no es algo ocasional. Viene del corazón y permea cada aspecto de la vida del líder: su tiempo, su dinero, sus talentos y sus posesiones. Los líderes efectivos, el tipo de líder que a la gente le gusta seguir, no recogen cosas solo para sí; las recogen para darlas a los demás. Cultiva la cualidad de la generosidad en tu vida. Aquí dice cómo:

1. Sé agradecido por lo que tienes

Es difícil para una persona ser generosa cuando no está satisfecha con lo que tiene. La generosidad viene de la satisfacción, y la satisfacción no se logra acumulando más bienes.

El multimillonario John D. Rockefeller admitió: «He ganado millones, pero eso no me trajo la felicidad». Si no estás contento con poco, nunca estarás contento con mucho. Y si no eres generoso con poco, no vas a cambiar de pronto si llegas a ser millonario.

2. Pon a las personas primero

La calidad de un líder no se la da el número de personas que lo sirven, sino el numero de
personas a las que él sirve. La generosidad requiere poner a otros primero. Si tú puedes hacer eso, el dar se convierte en algo más fácil.

3. No permitas que el deseo por las posesiones te controle. De acuerdo con mi amigo Earle Wilson, las personas pueden dividirse en tres grupos: «los que tienen, los que no tienen, y los que no han pagado lo que tienen». Más y más personas se están haciendo esclavos del deseo de adquirir. Richard Foster escribe, «Obtener cosas es una obsesión de nuestra cultura. Si somos dueños, pensamos que podemos controlar; y si podemos controlar, pensamos que esto nos dará más placer. La idea es una ilusión». Si quieres tener control sobre tu corazón no permitas que las posesiones te controlen.

4. Considera el dinero como un recurso

Alguien dijo que cuando se trata de dinero, no se puede ganar. Si tu meta es hacer dinero, entonces eres un materialista. Si lo intentas pero no lo logras, eres un fracasado. Si ganas mucho dinero y lo guardas, eres un miserable. Si tienes mucho dinero y lo gastas, eres un derrochador. Si no te preocupas por tener dinero, no tienes ambiciones. Si haces dinero y todavía lo tienes cuando mueres eres un tonto por tratar de llevártelo contigo.

La unica forma de realmente ganar con el dinero es no darle importancia, y ser generoso con él para lograr cosas de valor. Como E. Stanley Jones dijo, «el dinero es un siervo maravilloso, pero un amo terrible. Si se pone encima de ti y tú quedas debajo, te convertirá en su esclavo».

5. Desarrolla el hábito de dar

En 1889, el industrial millonario Andrew Carnegie escribió un ensayo llamado el «Evangelio de la riqueza». En él dijo que la vida de una persona rica debe tener dos períodos: un tiempo de adquirir riquezas y un tiempo de redistribuirla. La única forma de

mantener una actitud de generosidad es hacer propio el hábito de dar: tiempo, atención,
dinero y recursos. Richard Foster dice que «el simple acto de gastar el dinero u otro bien,
hace algo en nosotros. Destruye el demonio de la avaricia». Si eres un esclavo de la avaricia no puedes ser un líder.

Cualidades de un líder 9 La generosidad