miércoles, 8 de junio de 2016

Cualidades de un líder 7 discernimiento

Discernimiento


Marya Sklodowska, de Polonia, siempre quiso llegar al corazón de las cosas. Cuando era
niña, amaba la escuela y amaba aprender. Cuando sus padres perdieron sus trabajos como maestros, tuvieron que tomar huéspedes para sobrevivir y ella pasó horas interminables ayudando en las tareas domésticas. Pero eso no le impidió ser la primera de su clase al terminar la secundaria. Los exámenes eran en ruso.
Ya que la educación superior estaba fuera de su alcance, se convirtió en consejera e institutriz. De alguna forma se las arregló para ahorrar suficiente dinero y mandar a su hija mayor a estudiar medicina en París. Más tarde ella misma se mudó a Francia para estudiar en la Sorbona. Dos años más tarde terminó como la primera de su clase en Física y en otro año de estudio ganó su grado de maestría en Matemáticas.
Se dedicó, entonces, tiempo completo a investigar para una sociedad industrial francesa. Sin embargo, su pasión verdadera estaba en desentrañar el secreto de los rayos de uranio. Mientras buscaba un laboratorio mejor, Marya conoció a un hombre que se convertiría en su esposo y en su compañero de investigación, Pierre. Probablemente hayas oído de Marya Sklodowska, pero quizás más por el nombre que ella prefirió usar después de casarse con Pierre Curie en 1895: Madame Marie Curie.
Marie Curie sentó las bases para el trabajo en el campo de la radioactividad (término que ella misma acuñó), y abrió la puerta al estudio de la física nuclear y la radiología médica moderna. Cuando Pierre murió en un accidente en 1906, Marie Curie continuó el trabajo e hizo muchos descubrimientos adicionales.
«La vida no es fácil para ninguno de nosotros», dijo en cierta ocasión, «pero, ¿qué importa eso? Tenemos que tener perseverancia y sobre todo confianza en nosotros mismos.
Tenemos que creer que estamos dotados para algo y que eso tiene que lograrse». Su investigación le trajo muchos reconocimientos: Trece medallas de oro, diecinueve diplomas y dos Premios Nobel (en física y en química).
La tenacidad de Curie era evidente no solo en su deseo de saber sino en la aplicación práctica de sus investigaciones. Durante la Primera Guerra Mundial se dio cuenta de lo que estaba sucediendo en los campos de batalla y reconoció que la tecnología que había descubierto podía ayudar a salvar vidas. Ella y su hija Irene (quien más tarde ganaría también un premio Nobel) desarrollaron la radiografía-X y después dirigió un movimiento para dotar a las ambulancias con equipos de rayos X. Madame Curie entrenó a ciento cincuenta técnicos para usar sus equipos. También ayudó a fundar el Instituto de Radium de la Universidad de París. No solo dirigió la construcción de sus laboratorios, sino que levantó fondos en Europa y los Estados Unidos para equiparlos.
Curie dijo: «Nada en la vida debe temerse. Solo debe entenderse». Su inteligencia y discernimiento le permitieron entender y descubrir muchas cosas que han tenido un impacto positivo en nuestro mundo. Desafortunadamente, su agudo discernimiento no se extendió a su salud. En el clímax de su investigación con materiales radiactivos no se protegió lo suficiente de los efectos de la radiación. Su trabajo la fue matando en forma lenta. Murió de leucemia en 1934, después que su salud hubo declinado repentinamente. Tenía sesenta y seis años de edad. El discernimiento puede describirse como la habilidad de encontrar la raíz del problema, y descansa tanto en la intuición como en el pensamiento racional. Los líderes efectivos necesitan discernimiento, aun cuando los buenos líderes no lo demuestran.

Para mejorar tu discernimiento, haz lo siguiente:

• Analiza éxitos pasados. Piensa en algunos problemas que hayas resuelto exitosamente en el pasado. ¿Cuál fue la raiz del problema en cada caso? ¿Qué te permitió tener éxito?
Si puedes captar el corazón del problema en pocas palabras, probablemente podrás hacerlo con asuntos futuros.

• Aprende cómo piensan otros. ¿A qué grandes líderes admiras? Escoge algunos cuya profesión o talento sea similar al tuyo, y lee sus biografías. Al aprender cómo piensan otros líderes con discernimiento, puedes tú mismo llegar a tener más discernimiento.

• Pon atención a tu propio valor. Trata de recordar algunas veces cuando tu intuición te «habló» y fue cierto (pudiste haberla escuchado o no en ese momento). ¿Qué tienen esas experiencias en común? Busca un patrón que pueda darte perspicacia en tu habilidad intuitiva.

Para recordar

Por largo tiempo los suizos tuvieron el monopolio de la fabricación de relojes. Hacían los mejores relojes que se podían comprar, y para la década de 1940 a 1950 produjeron el 80%
de todos los relojes del mundo. A finales de la década de los sesenta, cuando un inventor presentó a los líderes de una compañía suiza una idea para un nuevo tipo de reloj, ellos la rechazaron. En realidad, cada compañía suiza a la que él le hizo la propuesta tuvo la misma reacción negativa.
Sabiendo que su diseño tenía mérito, se lo llevó a una compañía en Japón. El nombre de la organización fue Seiko, el diseño del reloj era digital, y hoy, el 80% de todos los relojes usan un diseño digital. Una decisión movida por el discernimiento puede cambiar el curso completo

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