ESCUCHAR:
Un buen líder estimula a los demás a que le digan lo que necesita saber, no lo que quiere oir.—John C. Maxwell
MIENTRAS MÁS HABLA, MÁS ESCUCHA
En 1985, Oprah Winfrey era prácticamente desconocida. Apareció en la película El color púrpura, de Steven Spielberg y fue, además, la anfitriona de un programa de televisión local que estuvo presentando por las mañanas en Chicago por espacio de un año. El éxito logrado podría atribuírsele a su habilidad para hablar. «Comunicándome con la gente es como siempre desarrollo algún tipo de valor sobre mí misma», explica. Temprano en su vida la alabaron por esto. «Recuerdo que cuando tenía dos años y hablaba en la iglesia oía a la gente decir, «Esta niña sí que sabe hablar»».
Pero también Oprah hizo más que escuchar. De hecho, la habilidad de escuchar ha sido una característica primordial en su vida. Es una «aprendedora» inveterada, y su habilidad para escuchar empezó mientras absorbía la sabiduría de los escritores. Devoraba ficción y biografía, aprendiendo cómo otras personas sienten y piensan y en el proceso también aprendió sobre ella misma.
Esta inclinación a escuchar le ha servido en cada aspecto de su carrera. Es obvio que la aplica en su programa de televisión. Está constantemente observando y escuchando para encontrar temas de qué hablar en su programa. Y cuando lleva a su programa a gente famosa, autores o expertos, de verdad que escucha lo que tienen que decir. Madonna dijo de ella: «Ha estado en el ojo del público por mucho tiempo y todavía tiene increíble simpatíacon la gente. No sé cómo lo hace». Lo hace al escuchar.
La habilidad de Oprah Winfrey de escuchar ha sido recompensada con un éxito notable y una influencia increíble. Es la animadora mejor pagada en el mundo y se cree que su fortuna es del orden de casi medio billón de dólares. Cada semana, treinta y tres millones de personas solo en los Estados Unidos miran su programa.
A pesar de su éxito, recientemente pensó descontinuarlo. Pero en lugar de eso decidió renovarlo. ¿Cómo decidió qué cambios hacer? Le preguntó a su personal. «No lo tomen como un trabajo», les dijo. «Hacer cambios en el programa es como hacer cambios en nuestras vidas. Puede ser divertido. Así es que vamos a intentarlo. ¿Qué podemos hacer para hacerlo más divertido?» Una de las ideas que le dio su personal le provocó serias dudas. Pero aun así tuvo suficiente sabiduría para escucharla, e intentar llevarla a cabo. La idea era sobre un club de libros. El éxito ha sido fenomenal. Cientos de miles de personas están aprendiendo y creciendo por medio de la lectura, algunos por primera vez. Y Winfrey está encantada. Su objetivo en la vida es añadir valor a las personas; y tiene éxito porque escucha.
el líder toca el corazón antes de pedir la mano. Esa es la Ley de la Conexión. Antes que un líder pueda tocar el corazón de una persona, tiene que saber qué hay en él. Y eso se aprende escuchando.Entre las personas con el don de liderazgo no hay muchas que no tengan la habilidad de escuchar. Peter Drucker, el padre del concepto gerencial moderno de los Estados Unidos cree que el 60% de todos los problemas gerenciales son el resultado de comunicaciones pobres. Yo diría que la gran mayoría de los problemas de comunicación viene de no saber escuchar.
Hay muchas voces allá afuera que reclaman nuestra atención. Cuando te decidas a escuchar, recuerda que al hacerlo estás buscando dos propósitos: relacionarte con las personas y aprender de ellas. Por eso debes mantener tu oído abierto a:
1. Tus seguidores
.2. Tus clientes
3. Tus competidores
4. Tus consejeros
.
Para mejorar tu hábito de escuchar, haz lo siguiente:
• Cambia tu agenda. ¿Dedicas tiempo a escuchar a tus seguidores, clientes, competidores y consejeros? Si no tienes a estos cuatro grupos en tu agenda regularmente, probablemente no les estás dando suficiente atención. Separa un tiempo para cada uno de estos grupos, ya sea diaria, semanal o mensualmente.
• Conoce a la gente en su ambiente. Una clave para ser un buen «escuchador» es buscar algo en común con las personas. La próxima vez que te encuentres con un empleado o un cliente, disciplínate para preguntarle cuatro o cinco cosas sobre él como persona. Llega a saber quién es, y busca algo en común para comenzar tu relación con él.
• Escucha entre líneas. Cuando interactúes con las personas, seguramente querrás poner atención al contexto de los hechos de la conversación. Pero no ignores el contenido emocional. A veces se puede aprender más de lo que realmente sucede al leer entre líneas. Emplea tiempo durante los días y semanas siguientes para escuchar con el corazón.
Un buen líder estimula a los demás a que le digan lo que necesita saber, no lo que quiere oir.—John C. Maxwell
MIENTRAS MÁS HABLA, MÁS ESCUCHA
En 1985, Oprah Winfrey era prácticamente desconocida. Apareció en la película El color púrpura, de Steven Spielberg y fue, además, la anfitriona de un programa de televisión local que estuvo presentando por las mañanas en Chicago por espacio de un año. El éxito logrado podría atribuírsele a su habilidad para hablar. «Comunicándome con la gente es como siempre desarrollo algún tipo de valor sobre mí misma», explica. Temprano en su vida la alabaron por esto. «Recuerdo que cuando tenía dos años y hablaba en la iglesia oía a la gente decir, «Esta niña sí que sabe hablar»».
Pero también Oprah hizo más que escuchar. De hecho, la habilidad de escuchar ha sido una característica primordial en su vida. Es una «aprendedora» inveterada, y su habilidad para escuchar empezó mientras absorbía la sabiduría de los escritores. Devoraba ficción y biografía, aprendiendo cómo otras personas sienten y piensan y en el proceso también aprendió sobre ella misma.
Esta inclinación a escuchar le ha servido en cada aspecto de su carrera. Es obvio que la aplica en su programa de televisión. Está constantemente observando y escuchando para encontrar temas de qué hablar en su programa. Y cuando lleva a su programa a gente famosa, autores o expertos, de verdad que escucha lo que tienen que decir. Madonna dijo de ella: «Ha estado en el ojo del público por mucho tiempo y todavía tiene increíble simpatíacon la gente. No sé cómo lo hace». Lo hace al escuchar.
La habilidad de Oprah Winfrey de escuchar ha sido recompensada con un éxito notable y una influencia increíble. Es la animadora mejor pagada en el mundo y se cree que su fortuna es del orden de casi medio billón de dólares. Cada semana, treinta y tres millones de personas solo en los Estados Unidos miran su programa.
A pesar de su éxito, recientemente pensó descontinuarlo. Pero en lugar de eso decidió renovarlo. ¿Cómo decidió qué cambios hacer? Le preguntó a su personal. «No lo tomen como un trabajo», les dijo. «Hacer cambios en el programa es como hacer cambios en nuestras vidas. Puede ser divertido. Así es que vamos a intentarlo. ¿Qué podemos hacer para hacerlo más divertido?» Una de las ideas que le dio su personal le provocó serias dudas. Pero aun así tuvo suficiente sabiduría para escucharla, e intentar llevarla a cabo. La idea era sobre un club de libros. El éxito ha sido fenomenal. Cientos de miles de personas están aprendiendo y creciendo por medio de la lectura, algunos por primera vez. Y Winfrey está encantada. Su objetivo en la vida es añadir valor a las personas; y tiene éxito porque escucha.
el líder toca el corazón antes de pedir la mano. Esa es la Ley de la Conexión. Antes que un líder pueda tocar el corazón de una persona, tiene que saber qué hay en él. Y eso se aprende escuchando.Entre las personas con el don de liderazgo no hay muchas que no tengan la habilidad de escuchar. Peter Drucker, el padre del concepto gerencial moderno de los Estados Unidos cree que el 60% de todos los problemas gerenciales son el resultado de comunicaciones pobres. Yo diría que la gran mayoría de los problemas de comunicación viene de no saber escuchar.
Hay muchas voces allá afuera que reclaman nuestra atención. Cuando te decidas a escuchar, recuerda que al hacerlo estás buscando dos propósitos: relacionarte con las personas y aprender de ellas. Por eso debes mantener tu oído abierto a:
1. Tus seguidores
.2. Tus clientes
3. Tus competidores
4. Tus consejeros
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Para mejorar tu hábito de escuchar, haz lo siguiente:
• Cambia tu agenda. ¿Dedicas tiempo a escuchar a tus seguidores, clientes, competidores y consejeros? Si no tienes a estos cuatro grupos en tu agenda regularmente, probablemente no les estás dando suficiente atención. Separa un tiempo para cada uno de estos grupos, ya sea diaria, semanal o mensualmente.
• Conoce a la gente en su ambiente. Una clave para ser un buen «escuchador» es buscar algo en común con las personas. La próxima vez que te encuentres con un empleado o un cliente, disciplínate para preguntarle cuatro o cinco cosas sobre él como persona. Llega a saber quién es, y busca algo en común para comenzar tu relación con él.
• Escucha entre líneas. Cuando interactúes con las personas, seguramente querrás poner atención al contexto de los hechos de la conversación. Pero no ignores el contenido emocional. A veces se puede aprender más de lo que realmente sucede al leer entre líneas. Emplea tiempo durante los días y semanas siguientes para escuchar con el corazón.
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